40 y 20 ¿Es el amor lo que importa?

Desde la antigüedad han existido parejas con gran diferencia de edades. Lo han registrado antropólogos, psicólogos y literatos. Cierto que era más común que fueran los hombres los mayores, pero hoy en día suele suceder en  ambos sexos.

Claramente estamos hablando de una relación de adultos, no menores de edad relacionándose con adultos; hacemos esta aclaración, porque como buen tema polémico y controversial, puede ser tergiversado por algún lector descuidado.

Como mencionamos líneas arriba la sociedad, típicamente, ve “normal” que el hombre sea  mayor que la mujer; nos establece ciertos estándares: pareciera haber una ventanita que nos dice lo que debe de ser, que es lo correcto o lo incorrecto. Es como cuando manejamos en la carretera y vemos un letrero que dice 80 km es la máxima velocidad permitida y vemos pasar a alguien a 150km, pensamos “¡qué le pasa está loco… seguro se quiere matar!”, y si vemos a alguien a 40 km, decimos “¡qué le pasa, está pasmado!”.

 Ahora pongamos este ejemplo  en una relación con diferencia de edades;  se ven esas relaciones socialmente y caramente es más mal juzgado, y hasta castigado, cuando la mujer es mayor y el hombre mucho menor. Hagamos a un lado estos tabúes y analicemos qué es lo que sucede.
En las relaciones de pareja la afinidad es fundamental; si tienen la seguridad de estar juntos hay una gran posibilidad de que funcione, aunque existen varios pros y contras. Hablemos de algunos.

La atracción que se genera entre dos personas no tiene que ser propiamente la edad, claramente, al inicio, hay varios puntos que pueden ser de atracción:
—Buena compatibilidad sexual, gustos similares.
—La madurez psicológica que tiene cada uno, la inteligencia emocional y vivencias personales.
—Si la persona que tiene 50 tiene intereses muy diferentes a la persona de 20 es muy probable que ni siquiera lleguen a ser pareja.
—Los cambios fisiológicos que tiene el cuerpo de cada uno puede afectar mucho la relación, sabemos que una mujer a cierta edad ya no puede ser madre y si el hombre desea ser padre es algo a tomar en cuenta.
—En un hombre de más de 60 su funcionamiento sexual descenderá y en una mujer de 50 probablemente su deseo será mayor.
—Hay mujeres que se sienten atraídas por hombres mayores, la experiencia les resulta interesante, al igual que se pueden sentir atraídas por personas más jóvenes por la energía que generan y que de alguna forma les transmiten.

Estos son algunos pros y contras; pero también estamos hablando de retos, y sabemos que cuando el amor llega a formar parte de la vida, llega y no hay forma de contenerlo… ¿O sí? Ahí es donde tenemos que hablar con realidad y entender que el amor es una construcción, tener los pies bien puestos en la tierra: ¿qué sucederá cuando alguien cumpla 80 y el otro 60? ¿Cómo van a vivir esa etapa?

Quitemos los estereotipos de cosificación sexual, eso es negativo. Podríamos cometer errores importantes: ¿qué si está con alguien por dinero? También es válido: sólo se debe aclarar que esto es un acuerdo, que no es un amor romántico; hoy en día escuchamos mucho los términos Sugar Dady y Sugar Mommy, que son personas mayores que se relacionan con personas de menor edad a cambio de acuerdos económicos.

 Claramente estas no son relaciones de amor sino de conveniencia, y si no se crean expectativas irreales también pueden funcionar si ambos están de acuerdo.

No obstante, de la misma manera también sabemos que hay relaciones basadas en el amor y que funcionan muy bien; pero qué pasará cuando uno de ellos ya no  luzca tan joven; ¿se seguirán amando?

Tenemos que entender los retos para evitar separaciones tardías a los 70 años y quedarse solos. Hablar y ser realista es la clave.

Recuerda: el amor llega sin ser invitado y se va a veces sin despedirse. Y si la pregunta es ¿lo mejor sería que no hubiera tanta diferencia de edades? La respuesta es Sí... Pero en el amor no hay nada dicho, nada definitivo, y llega cuando tiene que llegar no hay ninguna duda.

Karina Flores Hernández. Es psicóloga y psicoterapeuta, con una maestría en psicoterapia psicoanalítica.