
* La recepción de bienes y servicios (o experiencias placenteras) también puede desincentivar la participación ciudadana crítica o la exigencia de tareas públicas más estructurales.
* La Censura con todo su poder, misma que, aun cuando ha estado presente en toda la Historia de la humanidad, en nuestro país puede llegar a instaurarse como una normalidad en el inconsciente colectivo de los grupos y series de personas.
OPINIÓN04/07/2025 José Manuel MirandaCuántas veces las personas damos por sentado cosas o palabras, las cuales por el simple hecho de escucharlas una y otra vez bajo contextos que no siempre se entienden, damos por ciertas, o le damos una significancia afirmativa, sin ver cómo nos afecta en nuestra propia vida.
Hoy que estamos bajo estándares de información en tiempo real, poca oportunidad nos damos para pensar en la forma de cómo influye en nuestro pensamiento el asimilar datos, o simple información de forma acrítica o basando la credibilidad de lo comentado en el criterio de los demás.
Es cierto que no le podemos pedir al grueso de la gente que sea analítica pues carecen las más de las veces de una formación que se los permita, además de que a la mayoría, no le interesa serlo, solo transcurre la vida atiborrándose de contenidos que únicamente tiene la función de hacer pasar el tiempo de manera casi imperceptible y anodina, sin provecho, pero sí con impacto negativo en la retención de lo importante, es decir, tanto más nos saturamos en las redes sociales de historias, ofertas, dichos, sucesos, relatos o cualquier otra cosa que las redes permitan, tanto es Io que menos retenemos y recordamos.
Esto viene a cuento debido a que el periodismo hoy día se enfrenta a un tema por demás preocupante, la censura con todo su poder, misma que, aun cuando ha estado presente en toda la Historia de la humanidad, en nuestro país puede llegar a instaurarse como una normalidad en el inconsciente colectivo de los grupos y series de personas.
La censura significa formarse juicio sobre algo o alguien, de no gustarnos, tratamos de corregirlo, de suprimir la idea original de quien la expresa y, si es insistente, de privarle de su ejercicio de libre expresión.
No es sólo un cambio en la política gubernamental, sino que es la tendencia a hacer cómplices a quienes transitan por las redes sociales, de que cierto tipo de idea o expresiones son dañinas para un conglomerado de personas (que no son la gente de la calle sino aquellos con poder y que quieren que no los critiquen). Dichas acciones sí tienen éxito, y pasa debido a nuestra esencia gregaria, a nuestra necesidad de sentido de pertenencia y, por tanto, si hubiere una afinidad por mínima que sea en contra de una expresión, el acto de censurar se extiende a través de otros individuos que sienten un perjuicio a hacia su pretendida comunidad virtual.
En otras palabras, quien censura generalmente es el poder, pero un poder que tiene necesidad de aliados sumisos para reforzar su condena a una idea, dicho, expresión o discurso y con ello conseguir suprimir aquello que les incomoda.
Hoy que soplan vientos de control sobre la actividad periodística, la que es crítica del poder, necesitamos visibilizar con claridad al grueso de las personas y decirles que, lo que hoy se conoce como democracia surgió de la permisividad de ideas, de un pluralismo que nutrió el avance en todos los campos del saber, no en su supresión.
Sabemos que a nadie tenemos que convencer de esta verdad tan clara y prístina como un rayo de sol, pero sí es urgente recordarlo porque no todas las personas tuvimos las mismas experiencias de libertad que otras y las próximas generaciones están en riesgo y frente a escenarios en los que expresarse pueda constituir un delito castigado por los poderosos.
Peor aún, cuando las personas quedan atrapadas dentro de una normalidad coercitiva por expresar su sentir, lo que se normaliza con más fuerza es la autocensura. El más doloroso camino hacia la destrucción de la esencia humana de ser libre y creativo.
Estas consideraciones, lejos de ser maromas mentales, sintetizan un ánimo racional de concientizar los actos que a diario cometemos de manera casi automática, mismos que nos sumergen en una dinámica voraz consumidora de tiempo y que nos aturde y nos paraliza e impide reaccionar ante la gravedad de que a alguien se le impida expresarse dentro de los límites de los derechos humanos.
Ahora, siendo congruentes con lo anterior, los casos prácticos nos llevan a panoramas inquietantes cuando de ejercer el periodismo crítico se trata.
Hemos sido testigos en días recientes del castigo ejercido a ciertos personajes, como un ensayo de lo que viene con la reciente ley de Telecomunicaciones aprobada el fin de semana pasado.
La condena a Jorge Luis González en Campeche que le impide realizar periodismo por dos años, además de pagar una multa irracional de 2 millones de pesos por supuestas ofensas y por si fuera poco el cierre del medio de comunicación Tribuna en donde colabora el sentenciado, misma que se originó porque un director de comunicación social acusó daño moral en voz de la Gobernadora Layda Sansores, la persona con más poder en Campeche.
Otro caso preocupante es el de Puebla donde el Congreso de estado aprobó una reforma al código penal estatal en su artículo 480, en el cual se introduce el delito de ciberasedio, el cual es definido como el uso de tecnologías de la información, redes sociales, correo electrónico o cualquier espacio digital para realizar actos que injurien, ofendan, agravien o vejen a otra persona con la intención de causar daño..." y establece penas de hasta tres años de prisión y multas de hasta 300 días de salario mínimo para quienes cometan este delito.
Está también el caso de Laisha Wilkins, quien por haber reposteado un comentario de Aristegui Noticias y haber escrito "Dora la censuradora, jajajaja" "recibió un requerimiento del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para explicar el motivo de su tuit. El tribunal le pidió a Wilkins aclarar si su comentario fue parte de una estrategia política, si recibió algún pago por publicarlo y si tiene vínculos con partidos o candidatos...".
Este es un caso sin precedentes de acoso por parte del Estado a través de la instancia citada, a una persona que ni siquiera había expresado una idea propia. Simplemente se rio digitalmente de lo acontecido.
Otro caso emblemático es el de Karla Estrella, quien hizo un comentario sobre un caso de nepotismo que involucra a Diana Karina Barreras, esposa del diputado morenista Sergio Gutiérrez Luna, aquí la autoridad electoral sentenció por violencia política de género a Karla Estrella, condenándola a pagar una multa, pedir una disculpa pública, que también haga pública la sentencia en su contra y que se le inscriba en un padrón de violentadores, con la afectación que eso conlleva.
Esto que aquí hemos descrito, no es sino un abuso por parte del Estado, mismo que ha usado las instancias necesarias para acallar y castigar a quien se atreva a criticar a personajes ligados al poder.
Eso pasa hoy día
Peor aún que la censura, es la autocensura, un proceso al que la psicología define como un "Conjunto de factores que regulan determinados hechos psíquicos, permitiendo que algunos emerjan a la consciencia y otros se repriman..." , es decir, la autocensura no sólo tiene que ver con el acto voluntario de callarse, sino que es un mecanismo internalizado a partir del miedo o el temor de ser reprimido y que deriva en que quien debería ser señalado por actos indebidos, permanezca impune.
El riesgo para los periodistas basado en estas consideraciones, ponen la alerta en su máximo, porque ya no se trata de suposiciones, sino de hechos consumados, los cuales no apuntan sino a silenciar la voz de quienes hacen periodismo de investigación, de análisis, y crítico, tal cual es la función del periodismo: Escudriñar al Poder sin contemplaciones.
Es justo tomar en cuenta Io aquí expuesto para formular una ley eficaz de protección a los periodistas, misma que inhiba actos de intimidación al ejercicio profesional de informar, investigar y comunicar, pero que también castigue penalmente a quien trate de ejercer presión, acoso u hostigamiento con base en su posición y/o poder económico.
* La recepción de bienes y servicios (o experiencias placenteras) también puede desincentivar la participación ciudadana crítica o la exigencia de tareas públicas más estructurales.
Seguimos en la ruta de hacer periodismo con la construcción de un lenguaje que se quiere Puente de Metlac.
* La verdadera respuesta al incremento de asesinatos y a la violencia estructural que la acompaña no reside en alimentar el miedo, sino en la búsqueda de soluciones que aborden las desigualdades sociales, la falta de oportunidades y el acceso a la justicia.
* Está llamado a convertirse en el brillante líder congresista, por el bien de todos, que requiere Morena. Es un compromiso con la ciudadanía.
* La desaparición del Partido de la Revolución Democrática (PRD) obedece a la misma razón que desaparecieron los partidos eurocomunistas: su entrega sin reservas al capital de la derecha.
Es Día de la libertad de expresión, día de los periodistas, 7 de junio, día para recordar que conviene devolverle a las palabras su sentido genuino.
* La comunidad estudiantil estalló en redes sociales al intentar acceder a la plataforma oficial. En lugar de mostrar los resultados desplegaba un mensaje irónico: “¡Ya llegamos!”, sin ofrecer acceso real a la información.
• Se promueve un nuevo paradigma educativo que articula ciencia, innovación, saberes tradicionales y justicia social para formar a los agentes de cambio que el campo necesita.
El rector de la Universidad Autónoma Chapingo, doctor Angel Garduño García, advirtió que “no se trata únicamente de sumar programas al catálogo institucional, sino de redefinir las prioridades académicas, de impulsar áreas estratégicas y de proyectar a la universidad hacia escenarios nacionales e internacionales donde pueda incidir de manera más efectiva".
• Al corte del 25 de junio se están construyendo 10 mil 641 viviendas en Nuevo León, Tamaulipas y Sonora con una inversión estimada de 6 mil millones de pesos; se tendrán las primeras viviendas terminadas a partir del tercer trimestre de 2025.• Se prevé tener 200 mil viviendas contratadas con empresas constructoras para finales de 2025.
* Cuarto Foro de Análisis de Reformas a la Ley de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos 2025 reúne a actores clave para construir una legislación con enfoque de derechos, diversidad e impacto real.