Damaris Hoyos tiene brío que espanta; quiere ser diputada de Ixtapaluca

Damaris Hoyos Olivan es una mujer que tiene encima la posibilidad de transformar, en esencia y existencia, su realidad política y social.

Damaris destila la frescura de las jacarandas en primavera. Y también la fuerza de los vientos huracanados que levantan olas del greñudo mar de las tempestades en Gibraltar, el Pacífico americano y de las corrientes internas de MORENA en Ixtapaluca.

Ella representa a las nuevas generaciones de jóvenes que saben escuchar y responder a cuestionamientos de cualquier índole.

Su conciencia crítica dice mucho de las horas de aprendizaje durante su formación universitaria.

Ella quiere estrechar la mano de sus vecinos, pero ahora no puede del todo.

Ella sabe de contradicciones históricas. Les ha tomado el pulso en sus horas como universitaria y ahora más durante la lectura en periódicos y revistas nacionales e internacionales.

Es una mujer que se actualiza full time.

Ella quiere ser diputada federal. Ya está en la lista de aspirantes por Ixtapaluca.

Ella busca transformar su microhistoria y el acontecer de su entorno social.

Ella recién sabe de la película La Isla de las Rosas.

Ella tiende la luminosa fuerza de la juventud.

“Me molesta, me harta de repente mirar y darme cuenta cómo se nos trata como jóvenes en el campo político. Ya basta. Yo no quiero ser una promotora del voto y también la joven que espera órdenes. Nosotros los jóvenes debemos ser protagonistas de nuestra propia historia”, puntualiza.

Damaris Hoyos tiene 24 años y todos los sueños del mundo encima.

Quiere dejar de ser la joven manipulada por gente que presuntamente sabe. Ella sabe cómo va la vida. Su paso por la FES-Aragón le ha establecido una ruta de vida: dejar de ser conciencia ingenua y convertirse en conciencia crítica. 

“Busco, quiero ser diputada federal porque el debate y el intercambio de ideas y las propuestas y las definiciones políticas que marcan el ritmo político del país se genera en el Congreso Federal”.

Damaris Hoyos conoce de rock, de baladas. Es fiel seguidora del folclorista nacional. Fue alumna de danza regional en la Casa de Cultura de Ixtapaluca. Se acuerda y tiene bien presente a sus maestras Hortensia y Azucena.

“Ahora he parado un poco en seguir en el baile regional. Quiero hacer cosas nuevas. Emprender tareas que de seguro espantan a mis mayores. Quiero ser diputada federal. Sé y he sentido eso que llaman fuego amigo. Aún así persisto en mi empeño de ser diputada federal.

No porque soy joven piensen los propios y los extraños que morirá mi brío “.