“¡Qué lindo soy, me merezco todo!”, (no, no es lindo vivir con un narcisista)

Narciso, según la mitología griega era un hombre bello que despreciaba todo amor; muchas mujeres (y hombres también) se postraban  a sus pies, y él no entendía por qué, pero nunca les correspondía. Hasta que un día, al pasar por un estanque para saciar su sed, vio su reflejo: al querer tocar ese bello rostro en el agua, éste desaparecía. ¿Por qué huyes de mí?  ¿Por qué te alejas?, decía, y pasaba horas interminables mirando la radiante belleza de su rostro.

Simplemente era perfecto. Hasta que llegó el momento en que era incapaz de separar la mirada del agua, y sucedió lo inevitable: cayó en el estanque y siendo tan débil como era, se ahogó. Desde ese momento se convirtió en el arquetipo de la vanidad y el egocentrismo; un hombre que lejos de amarse se glorificó indebidamente, al grado de convertirse en un espiral de locura que terminó con su vida.

Hoy en día el narcicismo se encuentra en auge; ha habido un gran aumento de la visibilidad de ese comportamiento en la palabra, en los libros, las películas, en las redes sociales.

El termino Narcisista se utiliza para describir a ciertas personas cuyo egoísmo, soberbia y codicia son elevados, de acuerdo a la psicología, hablando de este término ya como trastorno de la personalidad, nos dice que es una afección mental en la cual una persona tiene un sentido exagerado de egocentrismo, suelen ser encantadores, tener una preocupación extrema por sí misma, falta de empatía con otras personas; suelen sentirse superiores, necesitan recibir atención de las personas, creen que tienen derecho a un trato especial, tienden a aprovecharse o dañar a otras personas para satisfacer sus propias necesidades; pueden experimentar ansiedad, creen que los demás les tienen envidia, pueden ser arrogantes o altaneros. ¡Uf, qué difícil vivir con todas estas características! Pero es más difícil, y muy triste, vivir con alguien con estas características.

¿Y qué ocasiona que alguien desarrolle este trastorno? Pueden ser factores genéticos, los rasgos innatos de la personalidad, ciertas experiencias de la infancia (abandono, abuso, rechazo, o ser demasiado alabado y admirado por ser especial).

Según estadísticas es más marcado en los hombres: se da en 90 por ciento en hombres y 10 por ciento en mujeres.

Un sujeto que piensa que es grandioso, “lo mejor es para mí”, se ama tanto a él mismo que no hay lugar para nada más. Ahora, ¿qué necesita un narcisista?: una persona dependiente que en este caso suelen ser mujeres. La persona dependiente va a decir sí cuando quiere decir no; va a girar a su alrededor tratando de satisfacer sus necesidades, darle felicidad aunque deje de existir.

La pregunta que se estará haciendo algún lector: ¿estoy en una relación narcisista? Algunas señales son:

•    Justificas cosas que no tendrías que justificar.
•    No te sientes libre.
•    No puedes ser tú mismo, pierdes coherencia, piensas, sientes y actúas de manera diferente.
•    Cada día existes menos, su felicidad es anularte.
•    Tu debilidad le da poder.
•    Siempre te va a criticar, humillar, nunca eres suficiente.
•    Utilizan el Gastlighting  (“yo no te dije eso”, “todo lo exageras”, “es por tu culpa”, “todo lo haces mal”…).
•    Tratar de opacarte para que nadie te vea (cambiar tu estilo de vestir, no te ayudan a crecer).
•    Descubrirás mentiras que harán crecer tu inseguridad, acrecentarán tus celos (se habla con su ex, coquetea con otras personas, etcétera).
•    Es muy difícil que pida disculpas.
Y qué hago si estoy en una relación con un narcisista
o    Lo más sano es dejarlo, alejarte, huir; pero claro, no es algo sencillo.
o    Si decides quedarte debes establecer límites en lo que no te agrada.
o    Hacerle ver que nunca acepta errores ni pide disculpas.
o    Busca ayuda para ti, por que has sido muy herido y seguramente estar en una relación con un narcisista, te hace sentir menos.
o    Decir que harás lo mismo que te hace (no será agradable), que lo expongas.
o    Cuando te diga algo pídele que te sustente el por qué.

Tenemos que entender que es muy difícil que una persona narcisista cambie. Claro que puede suceder pero primero necesita aceptarlo (lo cual se tardará en suceder), después tendrá que llevar un tratamiento; y mientras tanto lo más sano es alejarte, de lo contrario se vivirá en un eterno dolor. Aléjate y empieza a buscar trabajar en ti, elevar tu autoestima cuidando de ti mismo, estudia algo nuevo, aprende, cuídate, ejercítate, rodéate de personas que ayuden a mejorar y, sobre todo, ámate; ámate más que a nadie en el mundo.

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Karina Flores Hernández es licenciada en Psicología, con una maestría en Psicoterapia con un enfoque psicoanalítico.