Ya. Acabó la huelga de Chapingo

Todos los caminos apuntan a Luisa María Alcalde Luján, Secretaria del Trabajo y Previsión Social, de la vigente 4T, en esta fase final de la huelga 2020 en Chapingo.

OPINIÓN - Luis Ortiz 15/08/2020 Luis Ortiz Valdés
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Lo primero que hay que entender es que Luisa María es una profesional altamente preparada, que se formó en una de las mejores universidades del mundo (la número 41 de las 50 mejores: la UNAM), entiende todos los conceptos de derecho que Hilda Flores Brito le esgrime, en un mal redactado documento de fecha 12 de agosto del 2020.
 
Luisa María entiende bien el derecho fiscal correlacionado con el constitucional. En el Párrafo 3 del documento de Flores Brito cambia la fracción VII del artículo 73 constitucional y el artículo 1 del Código Fiscal de la Federación, para cargar su presupuesto en las cuotas sindicales del STUACh. Esto es una aberración total de la Directora de Administración. Esto es el Código de la Selva, pillar a los que ya están pillados. La ley civilizada dice lo contrario de Flores Brito.
 
En los párrafos 3, 4, 5 y 6 del documento de referencia, Flores Brito se hace el harakiri frente a Luisa María. Tres mensajes se leen ahí:
i) la UACh no está preparada para ejercer la autonomía que la CPEUM le otorga,
ii) la UACh insinúa constituirse (imputación) en tribunal especial, que el artículo 13 constitucional prohíbe explícitamente,
iii)  también se entiende que usurpará la facultad del Ministerio Público para hacer las imputaciones a los responsables del STUACh.
Esto es casi como contarle las muelas a la titular de la STPS.
 
Luisa María sabe que el STUACh es inimputable penalmente, y también sabe que con la huelga tampoco tiene responsabilidad civil, como el daño moral que reclaman aquellos investigadores y tesistas, que posiblemente no pudieron poner al semental que hiciera su tarea, de donde los SNI nivel III iban a obtener el Premio Nobel de la Paz (tácito). Los daños intangibles son niñerías, pero si eso complace a los consejeros, a los alumnos, al rector y demás firmantes, partidarios de la Ley del Monte, pues que se ponga.
 
Imagínese usted que Flores Brito le diga, en el párrafo 11 de su documento, a Luisa María, en su cara y por escrito, que lo que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje calificó como legalidad de la huelga, para la Directora de Administración es una ILEGALIDAD, eso calienta, eso ofende la inteligencia de Luisa María. Quizá sea lo más desafortunado del documento de marras.
 
La “joya de la corona” está en las 12 palabras de Flores Brito: “Aceptar levantar la huelga y luego hacer la evaluación de los daños”. Tómala, a rajarse a su tierra. Para esto Luisa María ya tenía el pronunciamiento del STUACh, un documento de supuestos alumnos (que para el caso no cuentan, no son parte jurídica en conflicto, ya se los habían dicho por amparo indirecto), y con esta declaración firmada lo que procede es obligar a la UACh a ejercer la autonomía como siempre se ha hecho, de la mano del Estado.
 
Extrema ingenuidad la de Flores Brito, si es el caso que quería humillar, golpear y aniquilar al STUACh:
i) primero, manda “al diablo” a las instituciones, allí frente a Sixflags: Gobernación, Presidencia de la República, STPS, SADER, JFCA y STUACh, al dejarlos plantados en audiencia,
ii) segundo, ofender la inteligencia de Luisa María, con su impertinencia de la “ilegalidad”, desacreditando el trabajo de la JFCA, y
iii) caer en su propia trampa, o atarse a su propia cuerda al pronunciarse por el levantamiento de la huelga y luego hacer las cuentas.
 
En estricto derecho, el gobierno de la 4T le dejó a la UACh que ejerciera la autonomía, pero esta no supo cómo se hace eso. Al gobierno de la 4T le bastaron 50 días para saber que en Chapingo no entienden la autonomía ni por ocurrencia.
 
Esta huelga ha sido ociosa de parte del patrón del 26 de junio al 15 de agosto. El patrón mostró su mezquindad al privilegiar los bienes patrimoniales por encima de los bienes jurídicos protegidos de los huelguistas: la salud y la vida, al exponerlos al coronavirus y dejar sin alimento a cientos de niños y adultos mayores, que dependen económicamente de los huelguistas.
 
Finalmente, el patrón perdió la oportunidad de inmunizarse de las huelgas por el resto de los tres años que le faltan para cerrar su ciclo rectoral. Trascendió a esta redacción que la titular sentó a resolver la huelga al titular de SADER con el titular de la UACh y comunicarlo al titular del STUACh.
 
Es previsible que habrá huelga el resto del rectorado actual, por tres razones fundamentales:
i) Antes de que termine el gobierno de la 4T el salario mínimo habrá alcanzado al salario del auxiliar de intendencia (antes era de 2.2, mañana será de 1:1), el más bajo en la UACh;
ii) Con todo y los incrementos y apoyos, que no sean vales, el salario de la UACh quedará en 5.5% por debajo de los salarios más precarios del referente. A algunos trabajadores les queda a deber de 15% a 20%, y a los más eficaces incluso hasta un 65%, con todo y los más de 160 días de huelga;
iii) Los derechos laborales en México van a la alza con la progresividad de los derechos humanos,  vinculados al T_MEC. Mientras que en Chapingo los llevan a la baja. Los $8,000.** negados tendrán impactos adversos en la UACh.
 
Cuanta razón tenían Emilio Gómez Vives y Carlos Augusto Siqueiros Moncayo al ahorrarle a la UACh un buen tramo de huelga innecesaria. Hoy lo hace Luisa María Alcalde Luján, titular de la STPS.
 
Para cerrar una frase del momento: “Parece mentira, ¡cómo nos influyen los jefes! Si ellos fueran conscientes del poder que ejercen sobre nuestro estado de ánimo, quizás algunos reflexionarían más antes de actuar como lo hacen.” Maria de Jesús Ayala Reyes.

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